tres misionerosTres misioneros son capturados por una tribu de caníbales. El jefe caníbal les dice: Ustedes tener que pedir algo que no poder cumplir y yo dejar vivir, sino comérmelos y utilizar su piel para forrar canoas. A ver tú. El primero le pide un avión. El gran jefe dice: A ver, traigan el avión. Y miles de caníbales empujaban el avión; y se lo comieron y con su piel forraron canoas. A ver tú, le dice al segundo. Tráeme un tanque. También se lo trajeron y se lo comieron y con su piel forraron canoas. Entonces, le toca al tercero. A mí tráeme un tenedor, pidió el tercero. Más fácil que los anteriores dijo el jefe, traigan un tenedor. El misionero lo mira y voltea el tenedor contra su cuerpo y comienza darse de incones al mismo tiempo que gritaba: ¡Adiós a sus canoas! |