merioEstaba Jaimito y su mamá cierto día caminando por la orilla de la playa, cuando Jaimito se da cuenta que en la arena había una moneda, y la recoge y le dice a su mamá: Mamá, mamá, me encontré un merio. A lo que su madre responde: ¿Qué dijiste mijito? Mami, que me encontré un merio. Su madre enfadada lo reprende de la siguiente manera: Cómo es eso que un merio, tú si eres gafo muchacho, que merio ni que merio, así no se dice, se pronuncia "MEDIO" y eleva la siguiente exclamación," hay Dios mío, que muchacho tan bruto a quien, SARIRIA. |