El hombre ideal de las mujeres

Si eres mujer entenderás perfectamente la afirmación que voy a decir, pero si eres hombre te ruego hagas un esfuerzo e intentes meterte por unos breves instantes en la piel de una mujer para que lo entiendas. Sí, ya sé que a algunos les costará trabajo... como a algunas... En fin, si ya has hecho el esfuerzo comprenderás en todo su significado la siguiente frase. ¿Preparad@? ¡Allá va!: ¡¡¡SOY EL HOMBRE IDEAL DE LAS MUJERES!!!
Si te has reído eres un tramposo. En cambio, si estás serio es que no te he pillado de sorpresa y querrás saber cómo conseguí ser EL HOMBRE IDEAL DE LAS MUJERES.

La primera pregunta, cuya respuesta querrás conocer, es "¿EL HOMBRE IDEAL DE LAS MUJERES nace ó se hace?"... Estoy en condiciones de aclararte que es necesario primero nacer. Sí, EL HOMBRE IDEAL DE LAS MUJERES no está en una probeta de laboratorio. Está en un hombre hecho y derecho ¡como yo!... Eso sí, después hay que hacerse. ¿Y cómo se hace uno EL HOMBRE IDEAL DE LAS MUJERES? Muy sencillo: son ellas, las mujeres, las que te van haciendo enseñándote. Y si no eres un torpe, pues vas aprendiendo a serlo, a convertirte en EL HOMBRE IDEAL DE LAS MUJERES.
Así, por ejemplo, de mi primera novia aprendí... que hay que ser sexualmente activo y... ¡que mis padres eran gilipollas! Sí como suena. Ya conoceréis el tema de la circuncisión entre nosotros, los judíos. Pues resulta que mis padres, para no hacerme sufrir lo fueron dejando, dejando... yo me hice mayor y como tengo pánico al dolor físico lo fui dejando, dejando... y a los 39 años conocí a esta novia que te hablo ¡Y me dejó, claro, porque no había forma humana de hacerlo sin dolores! Así es que tuve que operarme y aprendí la primera lección: que hay que ser sexualmente activo y estar preparado para ello.

De mi segunda novia aprendí que hay que ser sexualmente activo... pero cuando ellas quieren. Esta me dejó porque decía que yo siempre pensaba en lo mismo... Sí, en el sexo... eso en lo que los hombres pensamos entre partido de fútbol y partido de fútbol... Pues bien, ella decía que en la vida había otras cosas más importantes, además del sexo, y me dejó. Aún sigue de yonki.

De la tercera novia aprendí que todas, repito, todas las mujeres tienen que parecerte más feas que ella, aunque sean cien veces más guapas que ella, que suele ocurrir. Vamos, que sale Sharon Stone por la tele y el comentario más amable que puedes hacer es "pues no sé que le ven los tíos a esta tía". Y añades la guinda "¡yo sí que tuve buen ojo contigo!”... aunque estés pensando que si pillaras a la Sharon ¡te ibas a fijar en ella! Y en que te parezcan todas las mujeres más feas que ella están incluidas, de manera muy especial, sus amigas. Ella te tantea si sabe que tiene una amiga que puede hacerle sombra y, sobre todo, si nota que tú te has fijado en ella. Te pregunta "¿qué opinas de Claudia?". Y tú contestas con toda la buena intención "parece buena persona”... "Me refiero al físico, tonto", añade ella con una sonrisa angelical con intención de obnubilarte... Pero no te lleves a engaño, la inocente preguntita te la está haciendo CRUELLA DE VIL y está esperando tu respuesta. Es aquí donde EL HOMBRE IDEAL DE LAS MUJERES revalida su título contestando "pues chica, no sé qué decirte porque ni me he fijado en ella. Es rubia de frasco, seguro; pero me preguntas el color de sus ojos, y ni idea" Entonces tu novia se aprieta a ti cariñosamente mientras tú piensas "¡jó, qué culo, y qué ojazos verdes, qué revolcón tiene su amiga Claudia!” Tan buen revolcón tenía, que me dejó porque nos pilló follando. Me dijo: "Me has engañado y, encima, con la guarra, estúpida y fea de Claudia". ¡Justo lo contrario de lo que opinaba de ella el día anterior!... Ya digo que vas aprendiendo de ellas.

De la cuarta... ¿Quién no ha tenido 4 novias?... Para ser EL HOMBRE IDEAL DE LAS MUJERES hay que conocerlas. Y para conocerlas hay que tener varias novias. Es lo bueno que tiene. Sigamos, estábamos en la cuarta novia y de esta aprendí que a las mujeres les gusta que se las escuche, que se las haga caso... Vamos, ¡que estés pendiente de ellas las 24 horas del día a ser posible! Claro que para ello es necesario que seas millonario ó que estés en el paro. Ellas prefieren lo primero. Esta, en concreto, y me refiero a la cuarta novia, me dejó porque cuando pasó el cometa HALLEY no la hice ni caso... ¡Un cometa que pasa cada 76 años!, ¡una ocasión única en la vida!... me dedico a contemplarlo... ¡y me deja!... Ya digo que te van enseñando.

En cuanto a la quinta novia... ¿Quién no ha tenido 5 novias?... La mía fue especial... Sí, porque gracias a ella aprendí algo muy importante sobre las mujeres. Qué digo importante, ¡importantísimo! ¿Has oído hablar del famoso "punto G" de las mujeres? Sí, ése que dicen los sexólogos que se encuentra en la pared de la vagina a 3 dedos de profundidad... y si aciertas con él las vuelves locas y no te las quitas de encima ni con agua hirviendo... ¡Pues mentira puñetera! Me refiero a lo de la ubicación del famoso "punto G". Si fuese eso cierto no habría ningún sexólogo cornudo, ¿no crees? EL HOMBRE IDEAL DE LAS MUJERES, que soy yo, aquí presente, estoy en condiciones de enseñarte el lugar exacto del "punto G" que las vuelve locas: ¡Lo tienen en sus oídos!, ¡Te lo juro! A mi quinta novia, en la intimidad, le decía al oído: "guapísima", ó "me gustas", ó "qué gracia tienes", ó "qué glamour tienes" (ahora que está de moda esta palabreja), o "eres genial", ó "estoy en la gloria contigo"... Si te has fijado, guapísima, gustas, gloria, gracia, glamour, genial... son palabras que empiezan por "G". Pues bien, ¡las oía y se volvía loca! Claro que, a pesar de ello, me dejó por uno que la tenía como Dinio... Pero bueno, aprendí lo que las volvía locas y en qué consistía "el punto G".

Bien, y ahora me preguntarás qué aprendí de la sexta novia... Bueno, pues estoy en ello. Quiero decir, que aún no ha llegado la sexta... Por eso soy EL HOMBRE IDEAL DE LAS MUJERES: porque no tengo fimosis, soy sexualmente activo... cuando quieren ellas, les digo que me parecen las mujeres más guapas del mundo, las escucho con delectación, sin ensimismamiento, estoy pendiente de ellas las 24 horas, les digo cosas bonitas, digo "guapas", por lo del "punto G", y...¡NO TENGO NOVIA! Porque ahí está el secreto: que para ser EL HOMBRE IDEAL DE LAS MUJERES no tienes que tener novia, ya que entonces pasarías a ser EL HOMBRE IDEAL DE LA MUJER , la tuya...Y eso, claro, solamente mientras dure.

Fuente: Internethappy.blogspot.com